Muchos estarán de acuerdo en que el falafel es la comida nacional de Israel, no importa si judíos o árabes- lo que esta claro, es que es Israeli.
El falafel es originario de Egipto, se hacia con ful (una clase de frijol). Me conforta mucho pensar que los israelíes que caminaron por 40 anos en el desierto en los tiempos bíblicos de Egipto a Israel, antes de la gloriosa aventura tuvieron que pasar varias décadas en Egipto, por eso no tengo duda de que el falafel tuvo su toque judío.
Con el tiempo, por suerte para mi y muchos otros quienes somos G6PD, el falafel ha cambiado y hoy día es hecho con garbanzos.
Regularmente consumo estos mágicos granos en cualquier variedad posible. Ya he escrito sobre sus beneficios nutricionales, y sus muchas virtudes que enumere en la fabulosa receta del humus.
Nunca me ha gustado comer falafel en pita. Son calorías vacías, y yo prefiero comer el falafel como se debe y lo unto con hummus y tahini.
Ingredientes:
2 tazas de garbanzos secos.
2 rebanadas de pan humedecido y escurrido.
1 cucharadita de comino.
1 cucharadita de sal- la sal en USA no es muy salada, así que deberías poner mas.
1 cucharadita de paprika dulce.
Un manojo de perejil.
Un manojo de cilantro.
1/2 cebolla.
6 dientes de ajo.
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
Preparación:
Poner los garbanzos en un bol grande, cubrirlos con bastante agua y dejarlos toda la noche- los garbanzos casi doblan su volumen, así que usa un bol grande y pon mucha agua.
En una olla profunda (unos 20 cm aprox), pon 1/3 de aceite y calienta.
Mientras, pica todos los ingredientes en una procesadora de comida y mezcla todo bien; moja tus manos y haz pequeñas bolas.
Asegúrate de que el aceite esta lo suficientemente caliente y fríe las bolas; si las bolas empiezan a freírse instantáneamente, entonces el aceite esta caliente y puedes poner mas bolas. Si no reacciona en seguida entonces espera a que se caliente mas.
Fríe las bolas muy bien y luego con una cuchara coladora ponlas en un plato para que gotee el excedente de aceite.
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